Quizás... una sonrisa
Hace ya muchos años, el descubrimiento personal de la escritura -por cierto tremendamente enriquecedora pues me introdujo en el sendero de la búsqueda personal- me impulsó a escribir un poema, que años después incluí en mi libro Palabras de agua en el espejo. Este poema que es una oración, expresaba, creo yo, mi manera de dirigirme a Dios; dice así:
ORACIÓN lUNA
Señor
que estás en la luna turquesa
que estás en el incierto vuelo de gaviota herida
que estás en los azules versos de un rumoroso río
Señor
saber quisiera
el cíclico misterio
entender acaso
Señor
el sudor de vientre de un día que nace
las voces de fantasmas que habitan el olvido
Señor
Señor
saber quisiera
la trama de este mundo
que hermana a las estrellas
los pájaros
loshombreslas sombras
el fuego el mar las risas
Y TÚ
si bien
si bien cuando lo sepa
quizás tan sólo sea
o una esfera
sin luz
sin luz
con
¡mira!
La Luz
Aunque ahora veo realidades que sobrepasan mi comprensión, o más bien no encajan en el mapa mental que tenía del mundo anteriormente, aún siento muy en mi piel este poema oración, cuando lo releo ocasionalmente, si bien cuando rezo, en esta época de mi existencia, prefiero evitar las palabras. Busco ser, tal vez, como el rumor del viento o la lluvia acompasada de una noche tibia. Mas, tal vez, ante todo prefiera -preferir no es alcanzar- ser el silencio de un corazón latiendo según la voluntad de Dios...
Mercedes, mejor silencia tus pretenciones y simplemente sonríe...